viernes, 21 de junio de 2013

KAREN HORNEY - LA PSICOLOGÍA FEMENINA

Karen Horney (1885 - 1952)
BIOGRAFÍA: Karen Horney nació en 1885, fue hija de  Berndt Wackels Danielsen, un capitán naval, y de Clotilde Maris von Ronzelen, conocida como Sonni. Su madre era el segundo compromiso de su padre y era, también, 19 años menor. Él tenía 4 hijos varones y de este compromiso nacieron Berndt y Karen. Ella decía que su padre no le mostraba cariño, que no la quería, por lo que se inclinó por completo hacia su madre. Estudió medicina rompiendo por completo los esquemas de la época. Fue secretaria de un Asociación de Psicoanálisis y formo parte de dos institutos psicoanalíticos en diferentes ocasiones. Se casó en 1909 con Oskar Horney y después de 18 años de casada su relación termina, saliendo oficialmente el divorcio 10 años después. Su padre muere en 1910, ese mismo año nace su primera hija y al siguiente año muere su madre. Cayó en depresión varias veces probando el psicoanálisis, pero luego decidió hacerse un autoanálisis por miedo a sus reacciones. Se mudó varias veces su última estancia fue en Brooklyn, EE.UU. donde se hizo muy reconocida, alcanzando un alto prestigio por sus libros y consultas privadas. Muere en 1952, por cáncer al pulmón.
POSTULADOS: Una de sus más grandes contribuciones fue la de la psicología femenina. Horney argumentaba que los hombres poseían una envidia a la matriz y todo lo que ésta trae consigo, como la maternidad, y que por eso se habían desarrollado en más ámbitos y no permitían que las mujeres lo hicieran, creando así, una cultura dominada por hombres. Asimismo la mujer envidiaba los privilegios de los hombres. Karen Horney afirmaba que la mujer solo llegaría a ser conocida por sus diferencias con los hombres cuando dejara de compararse con ellos.
Estableció el Complejo de la Masculinidad, que se da en las mujeres en relación a sus familiares del mismo sexo, y se define como la mujer adoptando actitudes masculinas, negando así, su verdadero papel. Habla, también, de la Sobrevaloración del Amor, intentando dar una razón a la necesidad obsesiva de la mujer por un hombre, tratando éstas de mantener relaciones ineficaces. Lamentablemente dejo un poco de lado este tema dirigiéndose a exponer sobre un tema más neutral.
Para la formación de la personalidad Horney propone que los factores socio-culturales influyen en las experiencias del niño. Estos últimos tienen que satisfacer sus necesidades de amor y afecto. Si estas no son cubiertas por los padres, es decir ellos tienen actitudes de rechazo (maldad básica), crean en el niño la hostilidad básica hacia sus progenitores. Cuando la hostilidad aumenta, en lugar de disminuir, se genera a angustia o ansiedad básica, lo que nos lleva a la formación propiamente dicha de la personalidad. El niño instaura una defensa. Ésta puede hacer que el niño se aleje de los demás, se acerque o incluso puede que vaya en contra de los demás. Las defensas se clasifican en neuróticas y normales. El alejarse es normal cuando crea autonomía y es neurótico cuando se vuelve aislamiento, el acercarse a los demás es normal cuando genera simparía y buenas elaciones sociales y es neurótica cuando es dócil y por último, el ir en contra de los más es normal cuando se convierte en un deseo de competencia y es neurótica cuando se infringe un daño.
Karen Horney clasifica en persona sana y persona neurótica, la sana es la que usa su self para autorrealizarse y la neurótica es la que tras la evaluación crea un self ideal y al compararse y no alcanzar sus estándares se crea también el self despreciado. El sujeto neurótico vacila entre estos dos postulados. Según la teórica, no hay persona completamente sana, sin embargo, si existen personas más neuróticas que otras, ya que están, poco a poco, resolviendo sus inquietudes y necesidades de: poder, necesidad de tener control sobre los demás, pareja estable, necesidad de que haya alguien en nuestras vidas que pueda de alguna u otra manera contralarnos, límites estrictos, necesidad de restringir la vida, logro personal, obsesión por obtener logros y desprecio de las áreas en las que no pueden ser los primeros, admiración personal, es la necesidad de reconocer  nosotros mismos nuestras habilidades, reconocimiento, necesidad de que los demás nos consideren y admitan nuestras cualidades, perfección, son los que andan controlando todo el tiempo sus acciones porque no pueden tener ni una falla, afecto y aprobación, necesidad de ser aceptados y queridos por los demás, explotar a los demás, creencia neurótica de que los otros están para servirnos (manipulación) y autosuficiencia, tienden a rechazar todo tipo de ayuda ya que creen que no necesitan de nadie, ni para una relación.

CONCLUSIÓN: Entre sus limitaciones podemos encontrar que utilizaba el método de casos, o cual no le permitía generalizar, también, al haber diferencias fuertes entre los géneros su postulado no poseía mucha relevancia, más aún por calificar de neuróticas a todas las personas que no poseían un alto cumplimiento de los requisitos de cualquiera de las diez necesidades antes mencionadas (necesidades neuróticas). Se basó por completo en la neurosis dejando de lado otras patologías. Creemos que en realidad los postulados de Horney son muy acertados, sin embargo, debido a la época como ya lo hemos mencionado, no fueron tan bien vistos, considerados y aceptados. En la actualidad según los principios de Karen Horney todos seríamos neuróticos. 

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